Sumamos un encuentro más de ¿Nos sostenemos?. Esta vez nos fuimos a tierras de Salamanca con el objetivo de compartir experiencias y retos en la generación de apoyo mutuo para producciones extensivas. Para el inicio de la reflexión contamos con experiencias de lujo como Spiga negra, Quesos Ugala , Basotik Valpuesta Y Ternera del Bajo Tormes que nos dieron el pie para un intercambio interesante.
A través de los testimonios de estas iniciativas vimos los miedos y dudas de Basotik-Valpuesta que están comenzando, escuchamos el recorrido de Quesos Ugala y lo importante que es contar con alianzas en el territorio y articularnos desde la confianza y los objetivos comunes. Con Spiga Negra, además de aprender sobre variedades de cereal y la realidad andaluza, vimos en la práctica lo que supone sostenerse mutuamente entre productores de cereal y elaboradoras, en este caso de pasta. Pudimos ver cómo ese sostén se traduce, además de en el mantenimiento del territorio y una elaboración de mucha calidad, en la recuperación de variedades tradicionales más adaptadas al caos climático que ya nos acompaña. Ternera del Bajo Tormes trajo las alianzas con las personas consumidoras y con otras iniciativas como el Catering Algo Nuevo que son muy claves a la hora de sostenerse y en su caso, también para poder realizar la transición hacia una producción ecológica.
De fondo en la conversación siempre el tema del relevo y la urgencia del sector primario a la vez que se evidencia que este tipo de proyectos generan más empleo que los modelos agroindustriales, y además de mantienen un medio rural vivo y sostenido por producciones y modelos agroecológicos. Esa urgencia es un componente que hizo que las asistentes se emocionaran al escuchar a Basotik- Valpuesta, escuchar sus comienzos, su energía y su ilusión contagiosa tan necesaria en estos tiempos.
De marco del encuentro, el proyecto de Terra Vita vinculado a ASDECOBA y a ADECASAL. Un pueblo y un proyecto que buscan mantener a la población y sobre todo, mantenerla bien alimentada. Pudimos visitar sus panaderías y conocer la coordinación entre los distintos proyectos que hoy en día alimentan diariamente a más de 1000 personas en la ciudad de Salamanca y esta comarca. Además de eso, el pueblo de Monleras nos acogió y nos regaló un marco incomparable, en el que pudimos visitar el último molino que funcionó en el pueblo, hoy restaurado y que funciona como espacio de formación.
Como despedida visitamos el mercado de Torresmenudas. Un mercado que ha comenzado su andadura en el mes de abril de este año y funciona los últimos domingos de cada mes. El domingo 29 se cerraba esta primera temporada hasta el mes de abril próximo. Todas las personas que participan en él coincidían en que está siendo un éxito, prueba de ello fue la gran afluencia de gente incluso en medio del aguacero que acompañó el día.
Una de las reflexiones importantes de este encuentro fue la importancia de visibilizar e incorporar a las periferias. En este sentido, hablamos de periferias cuando hablamos de quiénes pueden o no acceder a determinada alimentación, dónde están las personas con menos recursos en nuestras iniciativas, pero también dónde están este tipo de producciones y articulaciones dentro de la agroecología y la Alimentación Sostenida por la Comunidad. Estos modelos de sostén no son exclusivos de la producción hortícola, sino que pueden (y deben) aplicarse a otras, con modelos de apoyo mutuo productorx-productorx, productorx-consumidorx o productorx-productorx-consumidorx. Es importante incorporar a nuestras redes este tipo de producciones y también pensar nuevas fórmulas de enredo que se puedan necesitar. Una vez más seguimos sosteniendo y enredando, con la alimentación sostenida por la comunidad como fondo y la vida de los territorios en el centro. Punto y seguimos.